La Virgen de Flores y su Santuario

Cuando quedan pocos días para la Romeria de Nuestra Señora de Flores y a pesar de que llevamos dos años sin poder estar con Ella, extraigo este trabajo de nuestra antigua Hoja Parroquial Ecos de Flores, de hace justo 60 años y comienzo así: Ecos de Flores 15 de Enero de 1961 Desde Málaga, donde reside, nos envía nuestro paisano D. Francisco Márquez, Comandante del ejército retirado, un trabajo titulado LA VIRGEN DE FLORES Y SU SANTUARIO EN ALORA (MÁLAGA), trabajó que publicaremos en varios números por ser amplio y no disponer en nuestra publicación del espacio suficiente. La Virgen de Flores y su Santuario A LA VIRGEN DE FLORES Siempre encuentran la Cruz tras de las Flores, Los que viven de espaldas a la Luz; Más los que Ti cifraron sus amores, Siempre encuentran las Flores tras la Cruz. E.R.M. Entre los muchos títulos conque es invocada la Santísima Virgen, que prueban la eficacia de su intercesión, tiene para los hijos de Alora lugar preferente el de Virgen de Flores, con el que se venera desde los días de la reconquista. Es más: cuantos forasteros llegan a esta tierra y conocen la advocacion, visitan su Santuario y oran ante su bendita imagen, se sienten como subyugados y hacen propósito de aumentar sus devociones con una salve, al menos,a la Virgen de Flores. ¡Dulce y simpático nombre! ¡ Las flores!. Lo más hermoso, lo más bello de la creación. Las flores simbolizan las virtudes; su fragancia nos recrea y embelesa, su belleza nos atrae. Pues bien; la Virgen María es el compendio de todas las virtudes y la fragancia y hermosura de todas las flores no son más que un reflejo de la belleza y el aroma místico de que esta enriquecida la Reina de los Cielos por sus especialísimas prerrogativas y privilegios. Las Sagradas Escrituras llaman a la Santísima Virgen huerto...jardin cerrado... Ahí tenemos el fundamento para llamarla de Flores. Hacia la parte Norte de la población y a distancia de unos dos kilómetros, se encuentra un templo y las ruinas del extinguido Convento de San Francisco de Asís, dedicado a Nuestra Señora la Virgen de Flores, cuya sucinta historia es la siguiente: Cuando en Junio de 1484, el ejército cristiano a las órdenes de los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel, vino a la conquista de Alora, acampó precisamente en el lugar en que se halla el Santuario, donde en lujosa tienda de campaña se colocó un altar portátil, celebrando el santo sacrificio de la misa, y en la que se bautizó a Pedro de Estepa, niño dado a luz por una mujer que acompañaba al ejército, en una gruta inmediata, que todavía conserva el nombre de Cueva de los Infantes. Conquistada la población, la piadosa Reina dispuso que en aquel lugar se levantase una ermita, bajo la advocación de Nuestra Señora, a fin de que se conservará la memoria de haber celebrado allí la primera misa, ofreciendo una bella imagen de María Santísima. Hecha la ermita por los primeros pobladores, pasaron a Sevilla, donde recibieron de la Reina, la imagen de la Madre de Dios. El título de Flores, proviene de que muchos de los ganaderos eran naturales de Encinasola (Huelva), los cuales como a una legua de su pueblo, veneraban ya, y continuaron venerando, a Nuestra Señora, bajo tal advocacion. Más adelante se concibió la idea de erigir un Convento, a cuyo fin el concejo de esta villa, por acuerdo de 1.º de Junio de 1590, hizo donación de la ermita y olivar adjunto, con los aderezos de la Iglesia, a los Religiosos de la Orden de San Francisco, con la aprobación del Obispo Sr. Gracia de Aro, levantándose a expensas, principalmente, de los Beneficiados y vecinos de la misma y dando posesion del Monasterio al guardián y otros dos padres del de Santa María de los Ángeles, de Málaga, en 15 de Mayo de 1592. La piqueta de la revolución solo a dejado en pie la Iglesia que consta de una nave de 37 metros de largo, 7 de ancho y de unos 15 de elevación. Tiene cinco altares, que lo fueron de retablo hasta 1936, estando dedicado el mayor a la Virgen de Flores, en un hermoso camarín cubierto de una media naranja, primorosamente labrada en yeso. Lo demás del edificio se encuentra en alberca, prefiriendo los desamorizadores serrar las cabezas de las vigas a sacar sus entradas de las paredes, demostrándose una vez más la propiedad con que el Sr. Mateos Gago, comparaba la destruccion de un templo por tales métodos, al mártir cristiano que veía amputar uno a uno sus miembros, desafiando impasible y sereno la furia del bárbaro verdugo. Continuará....